Vuelta a lo importante

Cuando creíamos que las niñas y los niños nos habían dado una lección de civismo durante el confinamiento, llega la vuelta al cole y se superan con creces.

Ante la vuelta a las aulas más atípica que he conocido, hemos visto a una sociedad alarmada, unos medios de comunicación haciendo programas especiales durante días y días, unos responsables que no lo han sido tanto y, enfrente, un alumnado ejemplar.

Han comprendido a la perfección un listado de normas, los cambios en sus pupitres, en sus rutinas, en sus juegos.

Siguen viniendo con una gran sonrisa, sin balón, sin juguetes, sin poder tocar a los compañeros ni correr por todo el patio.

Hoy en clase, realizando una actividad de presentación, varios alumnos han dicho que lo que más les gustaba del mundo era estar con su familia. 

Y entonces solo he podido pensar una cosa, al final sí que hemos aprendido algo. Igual no todos. Igual no como cada uno pensábamos. Pero mientras haya sonrisas tras todas esas mascarillas, habrá una gran esperanza.

Ojalá un día, los que nos creemos tan adultos, estemos a su altura.