Qué importante es la lectura, de eso no cabe duda.
Pero, a veces, las prisas, las tareas, el ritmo de vida un poco frenético de nuestra sociedad, hace que nos centremos en tantas actividades que olvidamos poner la lectura en el lugar que le corresponde.
Leer es un placer, un placer que se aprende, que se inculca, que se estimula. No puede ser una imposición ni una obligación, debe formar parte de nuestra cotidianidad.
Por eso ayer realizamos una charla en la biblioteca del colegio, para proponer actividades y estrategias para devolver a la lectura su lugar y valorar su importancia.
Aquí podéis ver la presentación que utilicé. Para reflexionar sobre cómo contar bien un cuento solicité la colaboración de personas voluntarias. Bueno, voluntariamente estaban sentadas en asientos con un sobre detrás con extractos de clásicos en los que basar la reflexión.
Fue una charla muy amena en la que pudimos compartir inquietudes, que siempre nos ayuda. Muchísimas gracias a todas las personas asistentes.
El próximo miércoles tertulia dialógica para compartir recuerdos de nuestro libro preferido. ¿Cuáles son los vuestros?